Tuesday, May 22, 2007

Demasiado grande para verlo

Es fácil perder la perspectiva. Llevamos ya más de doscientos años de revolución industrial y damos por sentado que está aquí para quedarse. Olvidemos por un momento esos cuatro mil millones de personas que viven en los países pobres; si nos centramos en la feliz Europa, se diría que la miseria y la ignorancia de otras épocas han quedado atrás. Hace al menos dos generaciones que nadie pasa hambre por aquí, todos estamos alfabetizados, nadie se muere de apendicitis ni se contagia de polio. Es difícil encontrar alguien menor de cuarenta años que sepa por dónde diablos se agarra un arado, no digamos cuándo se plantan las berzas. La ciencia y el progreso han triunfado, ¿Verdad?
Pues no. Todavía no.

Estos últimos doscientos años sólo han sido, de momento, un maravilloso paréntesis, un simple respiro en la historia de la especie. Hemos ido cada vez más rápido, incorporando más y más cambios en nuestra tecnología y nuestra economía, pero no hemos asegurado nada. De momento vivimos de prestado, despilfarrando unos recursos para los que no tenemos previsto ningún recambio. Hemos ido acelerando más y más hasta que hoy, año dos mil siete, parece que el modelo empieza a dar señales de agotamiento. No es sólo que los venenos químicos se hayan acumulado en nuestro organismo hasta dejar a los chavales casi estériles. No es sólo que las abejas estén muriendo en masa. No es sólo que los mares estén ya prácticamente esquilmados. No es sólo el cambio climático. Es que hay señales de que la gasolina se nos está acabando.
¿Habéis oído hablar de Richard Duncan y su "Teoría de Olduvai"? Él defiende que la era industrial será "Un pulso terriblemente corto que durará aproximadamente cien años (desde 1930 hasta 2030), con un punto más alto que corresponde al cénit mundial de la utilización per cápita de energía, que se alcanzó en 1979" (Richard Heinberg, "Se Acabó la Fiesta").

Me apuesto algo a que os he sorprendido. Me apuesto algo a que os esperabais una advertencia para el futuro, algo así como "si no cuidamos nuestros recursos, nuestros hijos tendrán que apretarse el cinturón". Pues no: la cosa está bastante peor que eso.
Según Richard Heinberg, el colapso de la civilización industrial vendrá marcado por varios "picos" sucesivos. El primero fue el que acabamos de ver, el pico mundial de la producción de energía per cápita.

El segundo, el pico mundial de disponibilidad de energía neta: es cierto que cada vez se produce más energía, pero también lo es que cada vez resulta más cara de producir. Según Heinberg, está bastante claro que también hemos superado éste, pero no se sabe exactamente cuándo: probablemente fue en algún momento entre 1985 y 1995.

El tercero, el pico en la extracción mundial de petróleo: es posible que estemos ahora mismo en esa situación, aunque todavía puede alargarse unos años.

El cuarto, el pico mundial en la producción de energía total, que coincidirá probablemente con el anterior

El quinto, el colapso de la economía mundial a causa de la energía, aunque hay posibilidades de que se produzca antes un verdadero crack económico, como ya dije otro día.

El sexto, el desplome de las redes eléctricas.

Y después vendrá la oscuridad.

Y ya sé, ya sé que las placas solares/el biodiesel/la energía nuclear (de fisión según los realistas, de fusión según los optimistas)/los molinitos/La Virgen de Fátima salvarán a la Humanidad. No es éste el lugar para discutir tales cuestiones, mejor entrad en www.crisisenergetica.org y os enteráis allí.
Durante cuarenta mil años vivimos al borde de la supervivencia, sometidos a pestes periódicas, rezando a mil dioses extravagantes para que la lluvia llegase a tiempo y el hambre se alejase un año más. Cuarenta mil años, y nos creemos que en sólo doscientos hemos conseguido derrotar para siempre nuestros viejos enemigos.
Si me decís que soy un agorero os contestaré: ojalá.

Labels: , ,

Friday, May 18, 2007

Nos vamos a comer el hormigón

Según están descubriendo los arqueólogos, los primeros castros asturianos fueron fundados alrededor del siglo X antes de Cristo. Digamos que hace tres mil años que la gente vive en asentamientos permanentes, ¿De acuerdo? Digamos que llevamos tres mil años de agricultura sedentaria.
Hace sólo treinta años, más o menos, que comenzó la urbanización a gran escala de Asturias. Treinta años de autopistas, autovías y bloques de viviendas. Treinta años dedicados a desmantelar el mundo rural, a eliminar las casas de labranza, a vaciar los pueblos y amontonar gente en las ciudades de la “igriega”. En treinta años hemos arruinado las mejores tierras de la franja costera y hemos levantado un cinturón casi ininterrumpido de chalets, adosados y hoteles desde la frontera cántabra hasta Oviñana. Más de la mitad de la costa está concienzudamente hormigonada.
Repasemos un momento: hemos pasado tres mil años, el noventa y nueve por ciento del tiempo, viviendo de la tierra, y sólo hemos necesitado un uno por ciento de ese periodo, treinta años, para enterrarla en cemento.
Ha sido un plan muy sensato, y me figuro que si no comprendo bien todos sus detalles será porque son muy complejos y me falta información. Confío plenamente en la competencia y la previsión de nuestros bienamados líderes democráticos, que Dios guarde. Ahora, sólo por curiosidad, quisiera que me explicasen un par de detallitos:
1 - ¿De qué diablos vamos a vivir? La construcción es hoy por hoy la única industria boyante en Asturias. ¿Deberíamos dedicarnos todos a ella? ¿Seguiremos urbanizando hasta cubrir el Picu Urriellu, taparemos después todos los edificios con una gran plataforma y volveremos a empezar encima, como en una tarta de bodas?
2 – ¿Alguno de nuestros grandes estrategas se ha pasado alguna vez por Benidorm, As Rías Baixas o la costa del Sol? ¿Han decidido conscientemente convertir Asturias en algo parecido? ¿Soy el único que piensa que esos lugares son algo así como el infierno en la tierra? ¿Se refieren a eso cuando dicen lo de “Asturias, paraíso natural”?
3 – ¿Están seguros, absolutamente seguros de que podemos prescindir para siempre de la tierra, de que nunca tendremos que volver a depender de las redes locales de producción de alimentos? Lo preguntaré de otra manera. ¿Están absolutamente convencidos de que podemos mandar a la mierda las mejores tierras del país, de que no las volveremos a necesitar jamás? ¿Tienen una bola de cristal y les ha dicho que nunca, jamás, habrá ninguna crisis económica que nos obligue a cultivar nuestros propios alimentos?
Son preguntas que se me vienen a la cabeza cada vez que oigo rumores sobre el “Peak Oil”, el cénit de producción mundial de petróleo y la aterradora crisis que le seguirá.
¿Que cuándo será el Peak Oil? Nadie lo sabe con certeza. Se supone que en algún momento entre el 2000 y el 2010. Los más optimistas lo retrasan algo más, incluso hasta el 2020. Mañana os contaré más pero os puedo adelantar algo: llegará el día que maldigamos tanta recalificación y tanto plan urbanístico. Eso os lo aseguro

PD - En este estudio defienden que ya hemos sobrepasado el pico de producción mundial.

Labels: , , ,