My name is Noguera, Alberto Noguera

Todavía no he decidido si es un idiota o un genio. Va de chulo por la vida, eso creo que lo reconocería él mismo, le encanta que le regalen la oreja y en su blog (porque estamos hablando de un blogger) publica los comentarios de los lectores siguiendo un criterio, cuando menos, caprichoso. El tipo me cae mal desde hace tiempo, a veces no lo soporto, y sin embargo sigo acudiendo a su blog religiosamente porque el muy cabrón, que no pasa de profesor interino de instituto, tiene una capacidad de análisis y una claridad de mente que no encuentro en ningún otro sitio.

Se hizo famoso en el mundillo cuando publicó un cuento, la historia de Pepito Relámpago, donde anticipaba la evolución de la crisis inmobiliaria y la posterior recesión económica...a mediados de 2006. Repito, hace dos años y medio. ¿Recordáis lo que solían decir la prensa y los políticos en aquella época? ¿Recordáis la euforia que reinaba en la calle, y la fe inquebrantable en que los pisos seguirían subiendo eternamente al 20% anual? Hace falta mucha claridad de ideas, y también ser muy cabezón, para llevarle la contraria a todo el mundo y encima acertar.

Ayer publicó la que considero, quizá, su mejor aportación desde aquel lejano mayo de 2006. La escribió con la simple excusa de atacar a García Montalvo, un economista de los de verdad, de los que hablan en la prensa respetable con gesto serio y palabras rimbombantes. Sin embargo, aparte de ridiculizar a tan encumbrado sujeto por el sencillo método de mostrar que no tiene ni idea, nos escribe Noguera un artículo penetrante, duro, demoledor, en el que vuelve a arriesgarse a pronosticar las siguientes fases de esta crisis.
Comienza con una idea perturbadora, en la que yo he pensado también bastante estos días: nos hemos creído que la economía era una "ciencia" cuando apenas pasa de doctrina ideológica disfrazada de matemáticas:

Estas águilas de las finanzas que han conseguido superar en burbuja crediticia aquellos años salvajes del capitalismo, van de repente a llevarnos a buen puerto con su técnica impecable. Otro día habrá que hablar de la "ciencia" económica y de sus artificios matemáticos

Sigamos. ¿Por qué las inmobiliarias no rebajan los pisos?

Las grandes inmobiliarias no pueden salvarse ni aun bajando los precios. Si yo tengo 10.000 viviendas por vender y vendo una al mes a 200.000 euros, las que me quedan en stock valen teóricamente 2.000 millones de euros. En cambio, si las rebajo a 100.000 euros y vendo 20 al mes, lo que me queda por vender vale teóricamente sólo 1.000 millones de euros. ¿Yo mismo descapitalizo mi empresa? Mejor hacer el don Tancredo y esperar un milagro. Esa es la resistencia a la baja, aunque al final la resistencia se romperá, por supuesto.

Termino con el párrafo que más me impactó. Si alguien ha leído, en La Nueva España o en El País, un análisis tan duro y tan realista de los últimos años en el sector bancario, que me lo diga.

Las cajas de ahorros, dominadas por los caciques regionales, fueron relajando más y más sus criterios para conceder hipotecas, tanto a promotores como a particulares. En el año 2003 ya se hablaba de que las cajas estaban ganando cuota de mercado con respecto a los bancos. Si alguien pedía una hipoteca al Santander y no se la daban, se iba a la CAM, se la daban y le pedían que trasladara la nómina y todo lo demás. Ante esta situación, los bancos tenían dos opciones: seguir el camino de las cajas o perder tamaño, cerrar oficinas y despedir gente. Eligieron la primera opción seguramente porque sospecharon que a la larga el Gobierno les haría inyecciones y rescates. La situación actual es la que los banqueros tenían ya prevista en 2000-2001. Que nadie piense que eran tan tontos como para no saber que al final no les iban a pagar. Lo que no tienen previsto es que el Estado acabará suspendiendo pagos, como estoy seguro de que va a suceder.

En serio, leedlo.