Cuesta abajo y sin frenos

Hacía tiempo que no traía al blog el asunto de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera. Hoy, en burbuja.info, participé en un intercambio que, en mi opinión, resume bastante bien cómo andan las cosas ahora mismo. Nota: los "burbujistas" son los que se empeñaban desde hace tiempo en que los pisos estaban sobrevalorados, que había una burbuja inmobiliaria y que los precios caerian. Los "nuncabajistas" son los otros, los que creen en el dogma de "los pisos nunca bajan".

Mis Alaska: ¿Que bajarán los pisos en un futuro? Sí, bajarán lo suficiente para que los que se quedaron fuera de mercado puedan entrar, ya que el negocio inmobiliario es una cadena y necesita la entrada de nuevos socios para moverse

Respuesta mía: Si tu lo dices... O tal vez bajaran hasta que el negocio inmobiliario colapse totalmente, como está pasando en los EEUU. ¿O ves tú algún motivo por el que lo que ocurrió allí no ocurra aquí?

Vivimos en un momento concreto, y el tiempo avanza mucho mas despacio de lo que parece en los libros de historia. A finales de 2008 los empufados se defienden como gato panza arriba, pero nadie sabe si a finales de 2010 (¡Dos años! ¡Un parpadeo a escala histórica!) seguirán defendiéndose o si la morosidad habrá hecho saltar el sistema bancario español, llevándose por delante al estado. Es solo un ejemplo, no digo que vaya a ser así, aunque la morosidad se está disparando y los bancos están asustados ya hoy.
Ocurría algo parecido en 2005, 2006 e incluso 2007. Los burbujistas auguraban caidas de precios mientras los pisos subían al veinte por ciento anual! Poco a poco la cosa ha cambiado. Y seguirá cambiando, ya veréis.

La historia avanza poco a poco, las señales son a veces contradictorias, y los nuncabajistas han tenido muchísimas ocasiones para burlarse de nosotros y regodearse en sus aparentes triunfos. Son esclavos de lo inmediato, de lo evidente. Los burbujistas somos los que dudamos de lo evidente, los que oteamos un panorama más amplio y buscamos precedentes, comparamos con situaciones parecidas para tratar de anticiparnos. Tenemos un sentido de la historia más desarrollado; sabemos que los titulares de hoy estarán olvidados en apenas dos días, y que el próximo trimestre será distinto de este.

Los burbujos a menudo somos personas sin ningún problema de vivienda, que tenemos en este asunto un interes puramente intelectual o, mejor dicho, puramente politico. Nos preocupa el asunto de la vivienda porque es gravisimo para todos, no porque estemos al acecho de ninguna ganga. Los nuncabajistas, por lo que he visto, son casi siempre tipos que se cabrean con nosotros porque tienen mucho dinero en el asunto y no quieren oir incómodas verdades. No conciben otro interés que el personal.

No soy economista pero aplico la lógica:
1 -Si la crisis inmobiliaria española ya esta en una senda similar a la de los EEUU, aunque con un año de retraso, y teniendo en cuenta que el sector inmobiliario tiene mucho más peso en el estado español que en los USA
2 - Si el nivel de endeudamiento es monstruoso, el peor del mundo.
3 - Si la economía productiva está desmantelada o deslocalizada
4 - Si llevamos treinta años perdiendo competitividad
5 - Si la crisis del 92 quedó sin resolver, y únicamente lograron aplazarla a base de crédito y dinero de la UE.
6 - Si el presidente del gobierno es, en fin, ZP, y la alternativa Rajoy.

Entonces no veo ningun motivo para el optimismo, ningún factor que pueda contrapesar el desastre. Es cuestion de lógica.

Elogio a un buen español

La última entrega se publicó a finales del 2006, pero sólo ahora he podido leerla. Se trata de “La Crónica de Leodegundo”, una colección de veinticinco comics en asturiano ambientados en la Edad Media. Creo que es una de las obras de ficción más extraordinarias de los últimos treinta años, incluyendo no sólo cómics sino novelas y películas.
Imaginaos una máquina del tiempo que os llevase a lo largo de los siglos VIII y IX, desde la caída del reino visigodo hasta la coronación de Alfonso III de Asturias como emperador, pasando por las intrigas y las guerras de las grandes potencias de la época: Bizancio, el califato Omeya, la corte papal y el Imperio Carolingio. Esa máquina existe y la venden en cualquier librería de Oviedo o de Gijón.
Es un periodo mal conocido (¿Cuántas pelis que recordéis transcurren entre el 700 y el 900?), pero el cómic consigue reconstruirlo tanto en imágenes como en mentalidad. Algunas viñetas son auténticas obras de arte, como esa Roma altomedieval donde las chozas y los huertos se extienden por las ruinas de los antiguos palacios. Los personajes actúan de acuerdo con una moral, unos códigos que nos resultan extraños, y el honrado obispo que hace un momento habló con tanta sensatez preside a la página siguiente la quema de tres herejes en el atrio de la iglesia.
En algunos momentos, realmente te olvidas de que se trata de una obra contemporánea y llegas a creerte que estás contemplando por el ojo de la cerradura una escena que no tiene nada que ver contigo, un mundo misterioso y lejano que sólo entiendes a medias. Eso, en ficción histórica, es rozar la perfección, sobre todo en un momento en que tanta bazofia pedante y chapucera se apiña en los escaparates de las librerías.
Cuesta creer que un solo hombre, Gaspar Meana, haya podido levantar un monumento tan inmenso. Ha tardado dieciséis años y sólo Dios sabe cuánto trabajo le ha costado. Si fuese estadounidense, si fuera madrileño, si tuviese apoyos políticos, sería ya famoso en todo el mundo y sobrarían millones para convertir la Crónica en una superproducción cinematográfica. Pero el hombre es asturiano y pobre, qué le vamos a hacer. Como Berto Peña, como Ambás, como Jesús Suárez, como tantos otros.

Lo que más he disfrutado de la obra han sido los álbumes que transcurrían en Asturias. Bellísimas fueron las imágenes del Uviéu medieval, del Naranco, de la ría del Nalón, de Cuadonga libres de carreteras y urbanizaciones. Pero mejor todavía fue leer de la nobleza, de la fuerza, del orgullo y también del fanatismo y la ambición de reyes y clérigos. ¡Qué historia tan grande y qué pena que tan pocos la conozcan! Pocas veces me he dejado conmover así por el amor al país, a la tierra y a la naturaleza, a la historia y al idioma, como leyendo algunos fragmentos de la Crónica.
Al final de la última entrega de la serie, Meana explica lo que pretendía con su obra. No os vais a creer lo que dice:

[...] de corazón renunciaria prestosu a toos ellos si a cambiu tuviera conseguío un cantu de fraternidá inalterable ente los pueblos d`España. Un cantu a la hestoria milenaria – la gran Hestoria – compartida polos pueblos de la Península Ibérica, un cantu capaz de superar l`imperdonable odiu que los egoísmos llocalistes semen entre hermanos...

Es un españolista. Mi admiradísimo dibujante es un enemigo de los nacionalismos periféricos. Pues enhorabuena, Gaspar. Sólo un hombre verdaderamente grande podría superar las ideologías y ganarse los aplausos de la trinchera de enfrente.

La Cúpula Maravillosa

Leo en La Nueva España:

Ginebra / Málaga / Oviedo, Agencias / P. R.
La cúpula de Miquel Barceló y la renovación de la sala en la que se ubica del Palacio de la ONU en Ginebra costó 20,35 millones de euros (3.385 millones de pesetas), según informó ayer el representante permanente de España ante la sede europea de la ONU, Javier Garrigues. El diplomático ofreció la cifra en un intento de poner fin a la polémica que envuelve este asunto, y confirmó que se utilizó una partida de 500.000 euros de los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD), que justificó por la contribución de esta obra de arte a la promoción de los derechos humanos y el multilateralismo. Asturias ha aportado al proyecto 125.000 euros, según figura en el dossier distribuido por la Fundación Onuart, creada por el Ministerio de Asuntos Exteriores para promover el arte español en los foros internacionales. La cantidad podría figurar consignada en los presupuestos de la Consejería de Infraestructuras, según pudo saber LA NUEVA ESPAÑA.

125.000 euros de todos los asturianos se nos van para esta chufa de colorines, hecha por un catalán en Suiza.
A ver si se anima Ferrán Adriá a pedir subvención, que al Principado le sobra la pasta. Qué digo, Ferrán Adriá, ¡A ver si la National Gallery o el Museo Nacional de Ulan Bator reciben su parte, los pobres!

Ya sé que es una vergüenza y que debería encontrar palabras más amargas contra los tipejos que despilfarran así el dinero que les ha sido confiado, pero es que no me sale: a veces el abuso es demasiado descarado, incluso para mi sarcasmo.

ACTUALIZACIÓN, 4 de diciembre de 2008: Me he enterado, como de costumbre, por Burbuja.info pero la fuente original es una web en francés, "Tribune des Droits Humains". Al parecer, la capilla sixtina laica del Barceló éste ya se está desmoronando como un bizcocho mal horneado, al día siguiente de la inauguración. Nunca veinte millones de euros fueron mejor empleados.

Unión Progreso y Democracia

De vez en cuando me encuentro partidarios de esta gente por la red: están empeñados en que vienen a superar el bipartidismo actual, a desenmascarar el tándem PP-PSOE, a revivir la democracia española.
Hablo de Unión, Progreso y Democracia, el partido que capitanea Rosa Díez. A mí, por puro prejuicio, ya me huele mal cualquier partido de ámbito español: demasiado bien me conozco el percal, y cuantas más protestas de "democracia" y "progresismo", peor. De Rosa Díez sé bastante poco, salvo lo que contaban en este jugoso artículo:

El trabajo de Rosa Díez en el Parlamento Europeo

Seis intervenciones en el pleno. La última, en octubre de 2006. Todas para hablar de ETA.

Un único informe, a medias con Mayor Oreja, en el año 2005: el plan de acción de la Unión Europea contra el terrorismo.

Una única propuesta, sobre el proyecto de estrategia antidroga, en 2004.

Tres preguntas de otros parlamentarios a las que se suma: la firma del Convenio de La Haya sobre valores, la condena al régimen de Franco y el futuro de la industria del calzado.

¿Su sueldo? No tiene precio.

En verdad, no necesitaba saber más: un perfecto parásito, gozando de la sinecura del europarlamento sin dar un palo al agua. A un personaje así lo considero el enemigo, pues pertenece a una clase social que exprime a la mía.
Sin embargo, casualidades de la vida, ayer mismo cayó en mis manos un panfleto de su partido, UPyD, editado por la sección de Asturias. Copio textualmente:

¿Para qué un nuevo partido?
- Para que todos los españoles tengamos iguales derechos y obligaciones, sea cual sea la región donde vivimos
-Para no tener que elegir entre una derecha y una izquierda sectarias y antiguas, incapaces de entenderse para defender los intereses comunes de los españoles.
-Por un sistema electoral donde el voto de los ciudadanos tenga el mismo valor [nota: ¿El mismo valor...que qué? la frase me desconcierta]
-Para establecer la separación de poderes, de modo que los jueces y fiscales no actúen como delegados de los partidos políticos
-Para que los partidos nacionalistas dejen de condicionar nuestro presente y decidir sobre nuestro futuro
-Para conseguir unas instituciones más transparentes y unos partidos más democráticos
-Por un sistema educativo laico basado en la excelencia y el esfuerzo
-Para que los ciudadanos podamos votar por personas y no por partidos políticos
-Por el derecho a la escolarización y el uso de la lengua común en las Comunidades bilingües.
¡Por lo que nos une!...

Es una extraña declaración de principios, si os fijáis bien. No dice nada (¡Nada!) sobre economía, relaciones laborales ni políticas sociales. Estos tipos quieren aplastar a los nacionalistas, eso lo tienen claro, y están hartos de que la división "izquierda-derecha" debilite la unidad de la patria. El resto, les importa un bledo: ni el paro galopante, ni los sueldos de miseria, ni desastres medioambientales, ni crisis energética ni el acceso a la vivienda.

Me imagino al votante que intentan seducir: funcionarios, patronos, prejubilados o casi prejubilados. Esta gente vive en un mundo muy distinto del mío, donde el dinero está asegurado cada mes, no hay que contentar a ningún jefe y nadie va a echarte a la calle nunca. Tienen mucho tiempo libre y poca cultura, así que se entretienen con periódicos, radios o teles. Y lo que sacan en limpio es que hoy día, año 2008, nuestro mayor problema es que la unidad de España corre peligro.
Alucinante.

Lo más divertido, sin embargo, es que estos bodoques de Oviedo que firman el panfleto al menos se molestaron en preocuparse por la cuestión lingüística. Al menos dedican una frase a las "Comunidades bilingües". ¿Hablarían al fin de Asturias, de la discriminación y persecución que ha sufrido el idioma durante tantos siglos? Ellos, tan obsesionados con que todos tengamos iguales derechos "sin importar la región donde vivimos", ¿Exigirían para nuestro idioma el mismo reconocimiento que disfrutan otros?
Ah, no, que la cosa va de que en Barcelona no les enseñan suficiente castellano.
¿Fascistas? Simplemente españoles.