Saturday, May 21, 2005

Un Apacible Paseo (I)

Acabo de volver de un paseo por la frontera oeste de Uviéu. Ha sido toda una experiencia, por muchas razones.
Uviéu ha crecido como un auténtico tumor, por esta zona. En realidad crece por todas partes, porque en la frontera suroeste, hacia el Cristo, ni te cuento lo que han edificado en los últimos años. Y hacia el hospital nuevo, mirando para la autopista…bueno, lo de allí sí que clama al cielo.
Conozco gente que alaba el crecimiento de la ciudad. Al menos, te dicen, las urbanizaciones están bien planificadas, se construyen los bloques a lo largo de amplias avenidas diseñadas de antemano. Se reserva espacio para las zonas verdes y se diseñan grandes rotondas. Parece ser que en otros sitios, en Galicia por ejemplo, la gente edifica donde cuadra y resulta un cuadro aún más apocalíptico que el de aquí.
Ahora mismo, hacia la zona de La Florida, en la última frontera de las constructoras, puedes recorrer una calle perfectamente asfaltada, de impecable trazado, con unas aceras de baldosas firmes e igualadas…y llegar hasta el final de Uviéu. Llegas a un punto en que, sencillamente, se acaba el asfalto y comienza el prau sin transición alguna. Hoy estuvimos allí la moza y yo, la ciudad a nuestra espalda y el campo enfrente. Era un espectáculo siniestro. Había un prau precioso, exuberante, donde pacían unas ovejas bien rollizas. Los grillos atronaban y la flor del saúco adornaba las sebes. Al fondo se veía, os lo juro, una gran panera en lo alto de la loma.
Y allí mismo, en mitad del prau, una gigantesca valla publicitaria anunciaba el brillante futuro: “Nosecuanto, S.A, construyendo los sueños de Oviedo”, o no sé qué otra chorrada publicitaria.
Estábamos contemplando un fantasma. ¿Praos? ¿Ovejas? No, allí sólo había un solar. Y pronto, otro bloque de pisos medio vacío, como están la mayoría de los que se han levantado en estos últimos años.
No sé de economía, y no entiendo cómo se sostiene este país sobre un sector, la construcción, que en realidad no genera riqueza sino que aprovecha la riqueza acumulada por otras actividades. No entiendo por qué tanta gente critica que no se liberalice el suelo, como si todavía pensasen que hay poco hormigón y demasiada naturaleza intacta. No entiendo cómo es que no nos volvemos todos locos, encerrados en estos malditos nichos, enterrados vivos en una cárcel que hemos elegido voluntariamente.
Cada prau edificado, cada panera arrancada, cada casa de corredor destruida, es un pecado contra la belleza, contra lo que hace que la vida merezca ser vivida. Me cuesta dormir por las noches pensando que yo también soy cómplice, que pertenezco a una sociedad que convierte la belleza en inmundicias, que estamos condenando nuestro futuro irremisiblemente en una carrera de locos, en un frenesí de avaricia y de especulación.
¿Qué queréis? ¿Un piso por persona? ¿Dos pisos, porque son “buena inversión”? ¿Os gustan las hipotecas que están concediendo los bancos, os gusta endeudaros durante cuarenta años para poder decir “el piso será mío al final, si vivo”?
No soy economista. No sé qué tiene de bueno esta forma desquiciada de endeudarse hasta las cejas para arruinar el paisaje y el medio ambiente de mi país. Pero sí puedo deciros algo: algún día nos arrepentiremos. Ahora mismo contamos con que los praos no valen nada, porque los métodos de la agricultura industrial permiten producir alimentos de sobra ocupando un mínimo de superficie. Yo os digo: la agricultura industrial depende de un suministro incesante de petróleo barato. Rezad para que este sistema, frágil y complejo, no falle jamás. Porque entonces tendríamos que criar patatas en el asfalto. Y eso, niños y niñas, no es nada fácil.
Pero eso sí, ¡¡Lo que me iba a reír yo entonces!!

1 Comments:

Blogger lughaid said...

Jejeje pos nun creo que paren hasta que rodeen el Cristo entre edificios, eso sí, con espléndidas vistas. Después quedan tovía los picos, jejeje,urbanización "urriellu" con ascensores privaos y parking.

Tengo 30 y pico tacos, 18 de ellos los pasé en Galicia, 12 en Asturias y agora toy en Santander...y se me cae el alma a los pies al ver lo q están haciendo con toda la fachada cantábrica. Clama al cielo.

mi blog:
http:\\lughaid.blogspot.com

4:56 AM  

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